La irrupción súbita del coronavirus ha potenciado un cambio en nuestras costumbres, impulsándonos hacia una comunicación más telemática. El colapso del sistema sanitario ha contribuido a la búsqueda de nuevas formas de asistencia, lo que ha dado lugar a un mayor empleo de la psicoterapia online. Hemos entrado de lleno en la era de la digitalización, donde cualquier persona puede acceder a servicios de salud mental desde el salón de su propia casa. El nuevo formato, ha demostrado que se puede hacer psicoterapia con similar eficacia a la fórmula tradicional, con la ventaja de una mayor accesibilidad al profesional y un mejor abordaje de algunos problemas graves, como los trastornos de ansiedad y la agorafobia.
En gran medida, el proceso es similar a la asistencia que se realiza en la consulta tradicional. La gran ventaja reside en que el cliente tiene una mayor capacidad de elección porque dispone de una enorme variedad de posibilidades, entre las que figura el poder acceder a profesionales que trabajan a miles de kilómetros de distancia de su entorno. Además, la prescripción de la medicación tampoco es un problema desde que existe la receta electrónica. De forma que el pragmatismo, la comodidad y la reducción de costes han hecho de la consulta online, una herramienta fundamental para ofrecer atención psicológica y psiquiátrica a muchas personas que se han quedado sin asistencia sanitaria básica de calidad en España.
PSIQUIATRA-E 