
La adicción al móvil es una dependencia excesiva y poco saludable. La persona encuentra placer en el uso repetitivo del dispositivo móvil, ya sea revisando constantemente las redes sociales, enviando mensajes, realizando llamadas o jugando. La adicción al móvil se asocia a la «nomofobia» o temor irracional a permanecer un intervalo de tiempo sin un teléfono celular, con la que frecuentemente va asociada. El término, es un acrónimo de la expresión inglesa «no-mobile-phone phobia» y fue acuñado durante un estudio realizado por la oficina de correos británica Royal Mail.
El uso continuo del smartphone produce adicción, al generar cambios químicos en el cerebro similares a los que provocan otras adicciones. Los jóvenes con mayor adicción al móvil también obtuvieron puntuaciones más altas en las escalas que se utilizan para valorar trastornos como depresión, ansiedad, impulsividad y alteraciones del sueño. Ello sugiere que el efecto del móvil en el cerebro puede ser similar al de otras adicciones.