
Sentir culpa es un sentimiento natural que aparece cuando nos arrepentimos por algo que hemos hecho. A lo largo del ciclo vital es frecuente cometer errores porque no somos perfectos. La culpa es un sentimiento muy útil en la medida que nos ayuda a bloquear ciertas acciones que podrían ser peligrosas. Sin embargo, cuando es intensa puede limitarnos en exceso, impidiendo un correcto desarrollo de la personalidad. En cierto modo, sentir culpa es parte del proceso de crecimiento personal, pero un exceso de ésta emoción provoca un nivel de malestar que puede llegar a ser difícil de tolerar. El exceso de culpa nos priva de experiencias y oportunidades interesantes, puede limitar nuestras relaciones personales e impedirnos disfrutar la vida con plenitud.