
Coronavirus y psiquiatría:
“La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano.” ALDOUS LEONARD HUXLEY
Un detalle importante respecto al COVID-19, consiste en determinar cuál es la repercusión directa o indirecta que puede producir el virus en el cerebro. Se sabe que los coronavirus pueden ser capaces de replicarse dentro del sistema nervioso central de algunos individuos, como lo demuestra la presencia de ARN en los cerebros de pacientes con esclerosis múltiple. Hay estudios que asocian de hecho, la exposición al coronavirus con enfermedades neuropsiquiátricas, como la aparición de los primeros episodios psicóticos.
En una revisión sistemática sobre treinta y tres estudios de las secuelas neuropsicológicas y psiquiátricas de COVID-19 publicada en Medscape, se encontró relación del COVID-19 con diversos déficits cognitivos; afectación sobre la atención, la función ejecutiva y la memoria. Además, los síntomas psiquiátricos ocurren en altas tasas en los sobrevivientes de COVID-19, que incluyen ansiedad, depresión, fatiga, interrupción del sueño y en menor medida, estrés postraumático. Los síntomas parecen perdurar y la gravedad de la enfermedad aguda no predice directamente la gravedad de los problemas cognitivos o de salud mental, una vez superada la fase aguda de la enfermedad.