
En esencia, pensar en exceso un problema representa un pérdida de tiempo y energía. Obsesionarse con las dificultades puede resultar abrumador ante la impotencia que produce no poder manejar todas las posibilidades que nos depara el futuro.
El problema de la obsesión ha sido reconocido desde hace siglos y existen diversas técnicas psicológicas que varían según las escuelas de pensamiento (conductismo, psicoanálisis, meditación…). De forma que hoy en día disponemos de diversos métodos para reducir las obsesiones, con el fin de aliviar la angustia y revertir el insomnio. Aquí proponemos algunas medidas sobre las que existe consenso para atenuar el pensamiento obsesivo.